Atenta a la cercanía del Bicentenario de la Argentina, la Secretaría de Cultura de la Nación, inició en 2005 una serie de debates “con el objeto de generar un diálogo público acerca de los temas y dilemas”. A nuestra biblioteca ingresó el libro que recopila el tercero de ellos, realizado en mayo de 2008. Tiene por nombre:
-Nación y Diversidad, Territorio, Identidades y Federalismo. Debates de mayo III, José Nun y Alejandro Grimson (compiladores), Primera edición, mayo 2008.
El libro compila textos de algunos de los participantes del debate: Juan Manuel Abal Medina, Carlos H. Acuña, Natalio R. Botana, Claudia Briones, Roberto DaMatta, Gabriela Delamata, Horacio González, Alejandro Grimson, Héctor Eduardo Jaquet, Mabel Manzanal, José Nun, Liliana Tamango y Pablo Vinocur.
Y se divide en dos partes: 1. Diversidad, Territorios y Fronteras, 2. Federalismo, Democracia y Nación.
Sin querer viene a prolongar algunas de las preguntas que esbozamos unas entradas atrás pretextando las publicaciones del Primer Congreso de Cultura.
En el prólogo del libro el secretario de Cultura, José Nun, nos ubica en varias de las cuestiones del debate:
“En realidad, hay muchos más descendientes de indígenas en el conurbano que en las comunidades indígenas propiamente dichas. Desde este punto de vista, nuestra realidad es obviamente distinta a la de un país como Bolivia. Esto no significa –y me parece importante subrayarlo- que debamos seguir suscribiendo el mito de que los argentinos descendemos de los barcos. Es curioso que hayamos sostenido este mito con tanta fuerza mientras se llamaba cabecitas negras a los migrantes internos que pasaban a ocupar áreas significativas de la Capital Federal o de su periferia”.
¿Cómo se trata esta diversidad? ¿Qué tipos de multiculturalismo son los que debemos promover? Sobre estas cuestiones yo creo que va echar mucha luz el debate que nos convoca.” Prólogo (p.12)
De las restantes reflexiones elegimos el texto del director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, en función de su riqueza al comentar otros libros de nuestra historia trayéndolos al presente. “Escritos blasonados: tres libros del Centenario” es el nombre del escrito que compila su participación en el debate.
Allí González nombra tres de los libros que se escribieron en 1910 sobre el Centenario:
-Blasón de plata, de Ricardo Rojas.
-El juicio del siglo, de Joaquín V. González (escritor del que, dicho sea de paso, se pueden conseguir varios tomos de su Obra Completa en nuestra biblioteca).
-El diario de Gabriel Quiroga, de Manuel Gálvez.
A estos libros los llama “escritos blasonados” por tratarse de “manuales de nacionalidad”, diferentes según sostiene a estos debates de mayo actuales: “los tres tienen la idea de que la Nación no está sometida a un tipo de interrogaciones como las que hacemos aquí y la posibilidad que apreciamos de pensar los conceptos que se vertieron en tono de advertencia, de alarma, como el concepto de federalismo, etnicidad, identidad y territorio”.
Pero la preocupación del libro de Ricardo Rojas enmarcado en un viaje a San Juan, no sería extraña –dice González- a la del hoy Martín Caparrós, viajando y escribiendo su libro “El interior”.
El mismo artículo trata sobre la gravitación en los escritos del Centenario de los dos hombres más importantes para la construcción de la nacionalidad en el siglo XIX: Sarmiento y Juan Bautista Alberdi.
Sobre Alberdi, sostiene: “Es difícil encontrar hoy un registro o un estudio de antecedentes federales y unitarios del país de esa envergadura, de esa precisión y de ese laconismo alberdianos. Y uno de los recuerdos de los antecedentes unitarios, además del republicanismo que según él es exógeno, es el nombre de la Argentina”.
Luego una interesante consideración sobre la naturaleza alberdiana del ferrocarril y las comunicaciones: “…el nombre de la Argentina es unitario y ¿qué es el antecedente federal? La falta de caminos, de medios de comunicación, y de ahí la necesidad ´unitaria´ del ferrocarril. Y el ferrocarril –dice Alberdi- es una forma de deshacer, de una forma correcta, con la forma de los derechos, de deshacer lo que la conquista española hizo mal”.
Antes de pasar a Sarmiento, el director de la BN se pregunta sobre la característica de la televisión y si hoy no sería el máximo factor de “unidad territorial-visual a partir de su capacidad de homogeneidad cognitiva”. Y revisa otros autores –que en algún momento deberían reeditarse (y leerse) junto con los de Alberdi y Sarmiento- como Bernardo Canal Feijóo (1897-1982), que propone, en sus libros Teoría de la ciudad, Confines de occidente, etc., la construcción de una Argentina desde sus “pliegues soterrados”.
Y llega la hora de Sarmiento, con un libro en particular (enlazado con las Obras Completas en el marco de este blog). Sigue González: “…quiero citar otro libro enteramente oportuno para mi propósito de comentarista (es decir, en qué libros antiguos aparece también esta actualidad de la nuevas teorías territoriales), que es anterior a los que cité de 1910. Se trata de Conflictos y armonías de razas en América, de Sarmiento, que es un libro tremebundo y de un interés no menos acuciante, aunque las dos cosas no son iguales.( ) Sin dudas, es un libro descomunal, de alguien que imagina que cualquier atisbo de indigenismo o de pueblos originarios, su más mínima expresión atenta contra la consistencia del territorio. Puede hacer la crónica, en 1880 de la reconstrucción del Virreinato de la Plata; anticipa también el tema de los nacionalismos de los años treinta y cuarenta; concibe que el Alto Perú ´se perdió´ por insurrecciones indígenas. Se perdió Uruguay por una insurrección de Artigas, que es un indio bandido y se puede perder la Patagonia como Francia, por semejantes motivos, perdió Alsacia y Lorena. Toda la crónica está así bajo la impresión de una guerra franco-prusiana”.
Lo que diferencia, según H.G., los debates actuales de aquellos libros de Sarmiento y los de 1910, es que antes la Nación era una expectativa de tipo homogéneo –aunque manejara los mismos conceptos: territorio, etnicidad, federalismo- mientras que ahora se es conciente de una fuerte heterogeneidad cultural. De ahí que la lectura de estos viejos escritos no sea ya al modo del erudito, sino que tiene algo de urgente y desesperado.
En las páginas de internet del Bicentenario y Cultura de la Nación se pueden leer las coberturas de los debates y la presentación del libro. Allí también se sugiere que "el libro" del Bicentenario será escrito “por varias manos”.
http://www.bicentenario.gov.ar/
http://www.cultura.gov.ar/programas/?info=detalle&id=89
sábado, 21 de febrero de 2009
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1 comentario:
Me llamo Mabel Elena Chiappe, y me gustaría saber si la revisora de cuentas Elena Chiappe, tiene algun grado de parentesco con el mio. De hecho mis abuelos estan enterrados en Cañuelas, Juan Bartolome Chiappe y Herminia Alvarez, ella era sanjuanina. Mi abuelo tenia como 12 hermanos y era hijo de Bartolome Chiappe fallecido en Cogorno Italia y nacido creo en Genova, o puerto Chiappe a 20 km de Genova.
Vivo en Castelar, tambien tengo una tia Haydee ELENA CHIAPPE: hoy 86 años, mi papa Enrique Juan Chiappe cumple ahora 84 años. Nosotros somos 7 hermanos. De los 13 hermanos de mi abuelo solo se casaron 3.
Laura, y el padre de EL BEBE Carlos Alberto Guillermo Chiappe hoy 74 años odontologo .
Tengo dos hermanos varones, Luis Carlos y Enrique Jesus.
Para terminar soy contadora, me identifico con Elena Revisora de cuentas . mi mail mabel.chiappe@gmail.com
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