martes, 29 de septiembre de 2009

Chicas y chicos...

............cuando se descorra el telón.

Esperamos a todos a la apertura de un nuevo sector en la sala principal, largamente anhelado. La cita es este jueves 1 de octubre a las 19 horas.

¿Qué pensarán los chicos, preguntan ahora los científicos?

Gato embobado viene y va.
Y lo que piensa Dios lo sabrá...
(Enrique Banchs)

lunes, 28 de septiembre de 2009

Gala de Tango con participación cañuelense


Los profesores del taller municipal de tango Gabriela Aguirre y Héctor Marciano Salinas invitan a la Gala de Tango a realizarse el 2 de octubre en el Instituto F. Bernasconi por el 107 º Aniversario de Parque de los Patricios y que los tendrá como protagonistas de baile.

En el último festival de canto surero “Carlos Vega”, Gabriela y Héctor representaron un hermoso homenaje al maestro Vega, que incluía fotos del archivo de nuestra Biblioteca. Desde entonces son amigos.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Biblioteca del Congreso y red de bibliotecas de la Ciudad de Buenos Aires


Luego de la Biblioteca Nacional, entre las de mayor acervo bibliográfico, la Biblioteca del Congreso de la Nación es la que ostenta en ciudad de Buenos Aires las mejores comodidades y posibilidades para el lector común.

Ubicada en el Congreso de la Nación, tiene entrada por Hipólito Yrigoyen 1750. Horarios (ver diferencias por sala): Lunes a Viernes de 8 h. a 24 h. Sábados y Domingos de 10 h. a 20 h. Feriados Cerrado. Página Web: http://www.bcnbib.gov.ar/


SERVICIOS AL LECTOR
Salas, accesos y horarios


Sala de Lectura Pública “José Ingenieros” y Sala de Referencia “Arturo Jauretche”:
http://www.bcnbib.gov.ar/servicios2.htm
Sala de Diarios y Periódicos:
http://www.bcnbib.gov.ar/servicios3.htm
Sala de Revistas:
http://www.bcnbib.gov.ar/servicios4.htm
Sala de Organismos Internacionales “Raúl Scalabrini Ortiz”:
http://www.bcnbib.gov.ar/servicios5.htm
Sala de Mapoteca:
http://www.bcnbib.gov.ar/servicios6.htm
Sala Infanto Juvenil “Dr. Juan Felix de Cafferata”:
http://www.bcnbib.gov.ar/servicios7.htm
Sala Multimedia “Leopoldo Marechal” con acceso a Internet y Lectura para ciegos:
http://www.bcnbib.gov.ar/servicios8.htm
Sala Colecciones Especiales:
http://www.bcnbib.gov.ar/servicios9.htm
Sala de microfilms, digitalización y laboratorio:
http://www.bcnbib.gov.ar/digitalizacion.htm
Catálogo en línea:
http://consulta.bcn.gov.ar/bcn/Catalogo.Buscar


Y finalmente la red de bibliotecas diseminadas por todos los barrios de la Ciudad.

Números del mapa de arriba:

1. Hilario Ascasubi.
2. Enrique Banchs.
3. Miguel Cané.
4. Evaristo Carriego.
5. Martín Del Barco Centenera.
6. Circe.
7. Julio Cortázar.
8. Canónigo Luis Chorroarín.
9. Estanislao Del Campo.
10. Antonio Devoto.
11. Baldomero Fernández Moreno.
12. Manuel Gálvez.
13. Carlos Guido y Spano.
14. Ricardo Güiraldes.
15. Joaquín V. González
16. José Hernández.
17. La Prensa.
18. Leopoldo Lugones.
19. Benito Lynch.
20. José Mármol.
21. Rafael Obligado.
22. De Patrimonio y Gestión Cultural.
23. Mariano Pelliza.
24. Cornelio Saavedra.
25. Int. Julio C. Saguier.
26. Alfonsina Storni.
27. Javier Villafañe.
28. Álvaro Yunque.

Aquí todas las direcciones, horarios de atención y el catálogo centralizado:
http://www.bibliotecas.gov.ar/areas/cultura/dg_libro/red_bibliotecas.php?menu_id=29786

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Día de las Bibliotecas Populares


martes, 22 de septiembre de 2009

En busca del tiempo perdido: “A la sombra de las muchachas en flor” de Marcel Proust, por una lectora

En la Biblioteca, de tapas verdes la primera traducción completa al español de "En busca del tiempo perdido" (edición argentina de 2175 pags. en papel biblia, por Santiago Rueda, 1947) y "A la sombra de las muchachas en flor" por la misma editorial.


Gracias a la anterior encuesta sobre clásicos europeos, logramos interesar a alguien por la obra del novelista francés Marcel Proust (1871-1922). No ocultamos la alegría ya que es una de las razones cardinales que justifican la existencia de una biblioteca: promover la lectura de autores conocidos y no. Y este caso más aún, al tratarse de un novelista de difícil abordaje y al mismo tiempo considerado un clásico.

¿Y qué será un clásico? Pregunta menos trabajosa en autores antiguos, explicada en cierta medida por la permanencia a través de los siglos, pero ardua en los llamados autores contemporáneos. Notamos que la idea de “clásico” tendría dos costados: por un lado sería un retorno a lo viejo –pensemos, por ejemplo, en la palabra renacimiento- y, por el otro, una superación de eso viejo, que por ser implica un resumen de aquello y la presentación de lo mismo de un modo fresco y nuevo. De cualquier manera se piensa que para el siglo XX este análisis no alcanza. Y la obra que vamos a tratar, máxime si tenemos en cuenta su lenta recepción, pertenece a ese siglo.

"En busca del tiempo perdido" (À la recherche du temps perdu, en francés) está conformado por una serie de novelas que Proust fue publicando en diferentes entregas y algunas póstumas: “Por el camino de Swann” (1913), “A la sombra de las muchachas en flor” (1919), “El mundo de Guermantes” (1921-1922), “Sodoma y Gomorra” (1922-1923), “La prisionera” (póstuma, 1925), “La fugitiva” (póstuma, 1927) y “El tiempo recobrado” (póstuma, 1927). Depende la edición, pero en general todo el libro supera las 3000 páginas.

Nuestra lectora, que no quiso dar su nombre, leyó la segunda parte: “A la sombra de las muchachas en flor”. Ella ya pasó los cuarenta diciembres y es una nueva estudiante de la carrera de Lengua y Literatura del Instituto José Manuel Estrada de Cañuelas. Y así escribe:

La obra transcurre en Francia. El protagonista, un joven tuberculoso que anhela ser escritor, sufre amores contrariados no correspondidos. En la piel del narrador, Proust delinea, irónicamente por momentos, aristócratas, burgueses, artistas, gente de pueblo, realizando diferentes enfoques de cada uno de ellos. También realiza de manera estética descripciones de lugares y la naturaleza. Y como bien lo indica su título, son las “muchachas en flor” las que centran su atención, son los personajes femeninos los que el autor, de manera exhaustiva y con un dejo de admiración, logra definir realzando su espíritu.

Su poder de síntesis hace que imaginemos el texto en la contratapa de alguna de las ediciones sueltas que se encuentran. Y como la lectora no tiene conexión a Internet, creemos que se trata de un trabajo esforzado y original. Cuesta encontrar en toda la web, una crítica en español a En busca del tiempo perdido, porque claro, hay que sentarse a leer un rato.

Es la razón por la que elegimos también compartir parte del prólogo al volumen Por el camino de Swann de una edición española, donde se tratan los sentidos literario, filosófico y psicológico de la novela mayor:


Cuando comienza su redacción, hacia 1908, Marcel Proust es un burgués culto, un judío refinado, homosexual y asmático al que la sociedad francesa no reconoce como un verdadero escritor. (…)

Abrimos el primer tomo y escuchamos una voz que comienza su monólogo: “Mucho tiempo he estado acostándome temprano…”

¿Quién es el que habla: Yo, el Narrador, Proust? No importa demasiado. A partir de aquí, el relato avanza lentamente, formando sutilísimos meandros, recorriendo incansablemente el mapa sentimental de la memoria. Todos son matices, detalles, sugerencias, búsquedas, adivinaciones… (…)

Al hacerlo, está revolucionando la novela contemporánea. Ante todo, el espacio: como Kafka, es un gran descubridor de nuevos mundos interiores. (…)

A partir de Proust, el tiempo es el gran protagonista de la novela contemporánea: es tan íntima la conexión entre los recuerdos y las vivencias actuales que los novelistas recurren de modo habitual y sin anunciarlo claramente a los saltos en el tiempo, la técnica cinematográfica del flasback, las series cronológicas paralelas…

La obra de Proust significa, sobre todo, la cumbre –y quizá el final- de la novela psicológica. Lo que él incorpora al análisis psicológico es una sensibilidad extraordinaria que capta matices de una finura antes desconocida: cualquier detalle de la realidad, insignificante en apariencia, gana riqueza y profundidad mediante relaciones constantes entre objetos y tiempos. De este modo, el narrador nos ofrece un mundo algo enrarecido pero de una extraordinaria belleza.

Añádase a todo eso una morosidad, un tempo lento que va a ser muy fundamental de buena parte de la novela contemporánea.

La búsqueda de Proust culmina en su análisis del tiempo: sólo la memoria nos puede salvar de la discontinuidad, de la muerte. Pero no nos sirve para eso la memoria intelectual, voluntaria, que no conserva nada vivo, sino el recuerdo involuntario, inexplicable, que nos acomete de improviso, unido a la sensación. (…)

La técnica proustinana tiene mucho que ver con el impresionismo: ya no hay barreras, todo se comunica. (…)

La obra de Proust es, por último, un ejemplo de lo que llamamos la novela summa, la novela total: la que nos da, en síntesis, la experiencia y sabiduría adquiridas a lo largo de toda una vida. (En esto, como en todo, El Quijote sigue siendo la referencia básica).

Al fondo de todo late una dimensión simbólica universal, ¿qué vida humana no es, en cierta medida, una búsqueda del tiempo perdido?


Prólogo de Andrés Amorós, en Por el camino de Swann de Marcel Proust, edición de El Mundo, Unidad Ed. S.A, Colección Millenium (las 100 joyas del milenio), 1999, Madrid, España.


Sitios:

-Nota en "La Nación" sobre las traducciones de la obra y el no poco importante papel que jugaron las argentinas:
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=753523
-Una crítica de alguien que leyó toda la novela:
http://www.solodelibros.es/01/12/2005/a-la-busca-del-tiempo-perdido-marcel-proust/
-Y bueno, en esta página http://www.librosgratisweb.com/ pueden bajar el libro completo. Por si quieren probar.



Así comienza Por el camino de Swann, o sea En busca del tiempo perdido:


Mucho tiempo he estado acostándome temprano. A veces apenas había apagado la bujía, cerrábanse mis ojos tan presto, que ni tiempo tenía para decirme: «Ya me duermo».Y media hora después despertábame la idea de que ya era hora de ir a buscar el sueño; quería dejar el libro, que se me figuraba tener aún entre las manos, y apagar de un soplo la luz; durante mi sueño no había cesado de reflexionar sobre lo recién leído, pero era muy particular el tono que tomaban esas reflexiones, porque me parecía que yo pasaba a convertirme en el tema de la obra, en una iglesia, en un cuarteto, en la rivalidad de Francisco I y Carlos V. Esta figuración me duraba aún unos segundos después de haberme despertado: no repugnaba a mi razón, pero gravitaba como unas escamas sobre mis ojos sin dejarlos darse cuenta de que la vela ya no estaba encendida. Y luego comenzaba a hacérseme ininteligible, lo mismo que después de la metempsicosis pierden su sentido, los pensamientos de una vida anterior; el asunto del libro se desprendía de mi personalidad y yo ya quedaba libre de adaptarme o no a él; en seguida recobraba la visión, todo extrañado de encontrar en torno mío una oscuridad suave y descansada para mis ojos, y aun más quizá para mi espíritu, al cual se aparecía esta oscuridad como una cosa sin causa, incomprensible, verdaderamente oscura. Me preguntaba qué hora sería; oía el silbar de los trenes que, más o menos en la lejanía, y señalando las distancias, como el canto de un pájaro en el bosque, me describía la extensión de los campos desiertos, por donde un viandante marcha de prisa hacia la estación cercana; y el caminito que recorre se va a grabar en su recuerdo por la excitación que le dan los lugares nuevos, los actos desusados, la charla reciente, los adioses de la despedida que le acompañan aún en el silencio de la noche, y la dulzura próxima del retorno.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Ana Paula y Milagros

Nos encantó el cuaderno de tareas de Ana Paula


Ana Paula y Milagros son nuestras dos creadoras exclusivas de hoy. Al dibujo de Milagros lo teníamos guardado hace tiempo. Ana Paula, de tan sólo 7 años, sorprende con un relato al que apenas le cambiamos una o dos cositas. De no creer su letra y su imaginación.


Una niña naranja

Había una vez una nena a la que le encantaban las zanahorias, y un día se puso naranja por comer tantas. Al otro día Lucía –así se llamaba- se escapó de la casa, cuando los padres la buscaban en un rincón encontraron una carta que decía: mamá y papá me escapé de casa porque estaba totalmente naranja y yo sé que a ustedes no les gusta el color naranja. Chau.

Luego ella encontró una cueva y en la cueva había un brujo. Lucía le preguntó: ¿sos bueno? El brujo dijo: Sí. Lucía le dijo: ¡Estoy muy naranja! El brujo le preguntó: ¿Querés que te ayude? Entonces el brujo dijo sus palabras mágicas: Chinchulín Chinchulán que esta niña vuelva a ser normal. Y así Lucía pudo volver a su casa.

Ana Paula Ezquerra, 7 años


martes, 15 de septiembre de 2009

Día del Maestro

El pasado 11 de septiembre, como todos los años, se celebró el Día del Maestro.

La comisión directiva adhirió al homenaje a Domingo Faustino Sarmiento que realizaron en conjunto la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, el Museo Histórico Sarmiento y la Asociación de Amigos del Museo con la presentación del audiovisual "Mi querido nieto..." Augusto Belin Sarmiento.

En Cañuelas también lo homenajeamos, con flores.

Y aprovechamos para saludar a todos los bibliotecarios en su día (el 13) y agradecer los llamados que recibimos el domingo a la mañana.

En la imagen, el titán con su nieto Augusto
(autor: Chiristiano Junior. Papel gelatina. Circa 1874).

viernes, 11 de septiembre de 2009

Efemérides de Septiembre (o Setiembre)

1
1709 Nace en Bilbao (España) Domingo de Basavilbaso, funcionario, alcalde y organizador de arreos de hacienda y de un correo fijo (origen del Correo Argentino). Falleció en Buenos Aires el 9 de mayo de 1775. Nota de la biblioteca: ¿pariente del que da nombre a la calle de Cañuelas? Así dice una historia que nos contaron.
1838 Nace en Buenos Aires el jurisconsulto, militar, político y progresista gobernador de la provincia de Buenos Aires Dardo Rocha, fundador de La Plata, propulsor del refinamiento y mestización de las haciendas, creador del Observatorio Astronómico de La Plata y activo propulsor de la red caminera y el telégrafo. Falleció en Buenos Aires el 7 de septiembre de 1921.
2
1805
Nace en Buenos Aires el escritor Esteban Echeverría, autor de "Rimas", "La cautiva" y "El matadero". Trajo al país el romanticismo literario e inició, con "El matadero", el cuento realista. Integró la Asociación de Mayo y fue el principal redactor del "Dogma socialista". Murió en Montevideo (República Oriental del Uruguay) el 19 de enero de 1851.
1845 Muere en Cádiz (España) el estadista y político Bernardino Rivadavia, primer argentino con el título de presidente. Nació en Buenos Aires el 20 de mayo de 1780.
1941 Día de la Industria Rememora la primera exportación de productos elaborados: tejidos confeccionados en la Gobernación de Tucumán con destino a Brasil, ocurrida en 1587.
1978 Fallece el notable poeta entrerriano Juan L. Ortiz. A partir de su primer libro, "El agua y la noche" (1933), desarrolló una poesía de fresca, sutil y honda captación del paisaje. La crítica actual lo considera como uno de los más importantes poetas de la literatura argentina. Nació en Puerto Ruiz (Gualeguay, provincia de Entre Ríos) el 11 de junio de 1896.
4
1913 Muere el médico, escritor y diplomático Eduardo Wilde, autor de "Prometeo y compañía", "Aguas abajo", "Tiempo perdido" y uno de los escritores más valiosos de la "Generación del 80". Como ministro de Instrucción Pública, fundó el Colegio Nacional de La Plata y suscribió la ley de educación común, gratuita y obligatoria. Nació en Tupiza (Bolivia) el 15 de junio de 1844.
1921 Nace en la ciudad de Santa Fe el notable pianista y compositor popular Ariel Ramírez.
1949 Día del Inmigrante Establecido por decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 21.430 de 1949.
5
1905
Muere en Buenos Aires el escritor, legislador, catedrático y periodista Miguel Cané. Es autor de obras de diversas traducciones como ser: "Juvenilia"; "En viaje", "Prosa ligera" y "Charlas literarias". Nació en Montevideo (Uruguay) durante el exilio de sus padres, el 27 de enero de 1851.
6
1900 Nace en Buenos Aires el poeta y cuentista Nicolás Olivari, autor de "La musa de la mala pata", "Poemas rezagados", "La mosca verde" y de la novela "El almacén". Su poesía es original y audaz. Falleció en la Capital Federal, en esta misma fecha, en el año 1966.
1906 Nace en París (Francia) el investigador argentino Luis Federico Leloir, especializado en química biológica. En 1970 se le otorgó el Premio Nobel de Química. Falleció en Buenos Aires el 2 de diciembre de 1987.
1990 Día del Circo. Se celebra en homenaje a José Podestá, que nació ese día de 1858 en Montevideo y desarrolló en Argentina una labor pionera.
7
1810 Mariano Moreno funda la Biblioteca Pública de Buenos Aires, hoy Biblioteca Nacional.
8
1944
Día del Agricultor El 28 de agosto de 1944, por decreto Nº 23.317, el gobierno argentino instituyó este día, considerando "que la fundación de la primera colonia agrícola, el 8 de septiembre de 1856, marca una fecha decisiva en el desarrollo de nuestra agricultura". El 8 de septiembre de 1910 se inauguró en la Plaza San Martín de Esperanza el Monumento a la Agricultura Nacional.
Día Internacional de la Alfabetización Su antecedente se encuentra en las disposiciones de la Primera Reunión del Congreso Mundial de Ministros de Educación, realizado en Teherán (Irán) en 1965 (del que participó Argentina) y donde se determinó unificar acciones para la erradicación del analfabetismo.
9
1981 Muere en la ciudad de La Plata (provincia de Buenos Aires) el prestigioso político radical Ricardo Balbín. Se graduó como abogado en 1926. Fue dos veces diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. En 1951 se presentó como candidato a presidente de la Nación, con la fórmula Balbín-Frondizi. Estuvo en la cárcel en la época de Perón, pero luego se reconcilió con él. Nació en Buenos Aires el 29 de julio de 1904.
10
1956 Muere en Buenos Aires el poeta, prosista y autor teatral Vicente Barbieri. Fue uno de los principales representantes de la llamada Generación del '40. Cultivó una poesía de cierto prestigio heráldico en la que asoma, por momentos, su pasión agrícola. Fue presidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). Nació en Alberti (provincia de Buenos Aires) el 31 de agosto de 1903.
1985 Día del Terapista Ocupacional
11
1888 Día del Maestro Se instituye la fecha en honor a la memoria de Domingo Faustino Sarmiento.
1910 Nace en Buenos Aires el destacado novelista, cuentista y crítico de arte Manuel Mujica Láinez, uno de los grandes escritores de la literatura argentina contemporánea y autor, entre otras obras, de "Misteriosa Buenos Aires" (cuentos), "La casa" (novela); "Vida de Aniceto el Gallo" y "Los ídolos". Murió en su residencia serrana de "El Paraíso", en Cruz Chica (provincia de Córdoba) el 21 de abril de 1984.
1950 Día del Autor El 11 de septiembre de 1950 la Junta Directiva resolvió instituir el "Día del Autor" al cumplirse 40 años de la fundación de Argentores.
12
1958 Durante la gestión del ministro de Educación y Justicia doctor Luis R. Mac Kay se sanciona la Ley Nº 14.473 (archivo .pdf), que establece el Estatuto del docente.
13
1954 Día del Bibliotecario Por gestiones realizadas ante el Ministerio de Cultura y Educación, ABGRA logró que se precisara el alcance del artículo 2 del Decreto 17.650/54, instituyendo el "Día del Bibliotecario" el 13 de septiembre de cada año.
14
Día del cartero El primer cartero de Buenos Aires se llamaba Bruno Ramírez. Su primer trabajo fue el 14 de septiembre de 1771. Por eso, el 14 de septiembre es el Día del Cartero (Fuente: "Los libros del caracol 2", Ed. Estrada, 1998).
1895 Nace en San José de la Esquina (provincia de Santa Fe) el notable ensayista, cuentista y poeta Ezequiel Martínez Estrada. Es uno de los grandes escritores argentinos de nuestro tiempo. Falleció en Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires) el 4 de noviembre de 1964.
1984 Muere en Buenos Aires el destacado dibujante de temas políticos y creador de personajes de historietas Lino Palacio. De diseño neto y expresivo, creó personajes como "Don Fulgencio, el hombre que no tuvo infancia". Ilustró temas y pasajes de sus viajes, los que acompañó con agradables prosas descriptivas. Nació en Buenos Aires el 5 de noviembre de 1903.
15
1913 Dirigido por el periodista uruguayo Natalio Félix Botana, aparece en Buenos Aires el diario "Crítica", de carácter popular y sensacionalista. Tuvo en su redacción valores representativos de las letras argentinas como Jorge Luis Borges, Pablo Rojas Paz, Ulyses Petit de Murat, Raúl González Tuñón, Edmundo Guibourg, Roberto A. Talice y otros.
1914 Nace en Buenos Aires el destacado novelista, cuentista y ensayista Adolfo Bioy Casares. Fue colaborador de Borges y publicó importantes obras como "La invención de Morel" (archivo .pdf), "Breve diccionario del argentino exquisito", "Historias fantásticas", "Dormir al sol" y "El héroe de las mujeres". Recibió en España el Premio Cervantes. Falleció en la Ciudad de Buenos Aires el 8 de marzo de 1999.
16
1882 Nace en Tucumán el escritor y profesor Ricardo Rojas, autor de obras como "El Santo de la Espada", "El profeta de la pampa" y "El país de la selva". Falleció en Buenos Aires en 1957. Su casa de la calle Charcas, de estilo colonial, cuyo frente reproduce el de la Casa de Tucumán, es hoy museo, centro nacional de cultura.
1974 Fallece en Buenos Aires el notable folklorista y profesor de literatura argentina Augusto Raúl Cortázar. Entre sus obras se cuentan: "El carnaval en el folklore calchaquí", "El folklore y su estudio integral", "Qué es el folklore", "Planteo y respuesta con especial referencia a lo argentino y americano" y "Andanzas de un folklorista". Nació en Salta el 17 de junio de 1910.
Día de los Derechos de los Estudiantes Secundarios Fecha instituida por la Comisión Provincial por la Memoria, en conmemoración a "La Noche de los Lápices", ocurrida en 1976.
1995Día Internacional de la Protección de la Capa de Ozono Se realiza en conmemoración al día en que se firmó el Protocolo de Montreal, en 1987, relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono (Resolución 49/114 del 19 de diciembre).
17
Día del Profesor Recuerda al profesor, orador, escritor, periodista y educador José Manuel Estrada, que nació el 13 de julio de 1842 y falleció el 17 de septiembre de 1894.
1929 Nace en Buenos Aires el notable pintor y dibujante Guillermo Roux. Expuso en Londres, junto con grandes pintores, como Francis Bacon, y en otras ciudades europeas como París y Munich. En Buenos Aires realizó una gran muestra en el Museo de Artes Decorativas, obtuvo el Premio Carlos Morel y el Consagratorio Premio Doctor Augusto Palanza.
Día del Psicopedagogo En esta fecha se conmemora el fallecimiento de Jean Piaget, reconocido psicólogo y filósofo suizo cuyo gran aporte al estudio del pensamiento y del lenguaje dio origen a la epistemología genética (Fuente: Efemérides del Ministerio de Salud de la Nación).
18
1854 El paleontólogo Florentino Ameghino nace en Moneglia (Génova, Italia), aunque algunos lo dan como nacido en Luján (provincia de Buenos Aires). Obtuvo una valiosa colección de fósiles en sus excavaciones de Luján. Estas colecciones causaron admiración en París, en un congreso de antropología al que concurrió en 1878. Falleció en La Plata (provincia de Buenos Aires) el 6 de agosto de 1911.
19
Año Nuevo Judío
20
1934 Muere en Los Andes (Chile) el educador Víctor Mercante, autor de "La educación del niño y su instrucción" y de "Charlas pedagógicas". Nació en Merlo (provincia de Buenos Aires) el 21 de febrero de 1870.
1999 Día Nacional del Caballo
21
1880
Se sanciona la Ley N° 1.029, por la que se declara capital de la República al municipio de la ciudad de Buenos Aires.
1899 Nace en Gálvez (provincia de Santa Fe) el poeta José Pedroni, autor de libros como "Gracia plena" y de poemas relativos a la Colonia Esperanza (provincia de Santa Fe) como "Monsieur Jaquín" y "Nueve cantos". Falleció en Mar del Plata (provincia de Buenos Aires) el 4 de enero de 1968.
1941 Día de la Sanidad
1971 Muere el notable médico, biólogo y fisiólogo Bernardo A. Houssay, Premio Nobel de medicina (1947) y doctor honoris causa de la Facultad de Medicina de la Universidad de París. Nació en Buenos Aires el 10 de abril de 1887.
Día de la Primavera Día Mundial del Alzheimer
2002 Día Internacional de la Paz
22
1875 Se inaugura en la Argentina la comunicación telegráfica.
23
1778 Nace en Buenos Aires Mariano Moreno, secretario de la Primera Junta de Gobierno (1810), fundador de La Gazeta de Buenos Ayres y de la Biblioteca Pública, hoy Biblioteca Nacional. Murió en alta mar durante un viaje a Inglaterra el 4 de marzo de 1811.
1850 Muere en el Paraguay el guerrero de la independencia y caudillo oriental José Gervasio de Artigas, prócer uruguayo e iniciador del movimiento federalista. Nació en Montevideo (Uruguay) el 19 de junio de 1764.
1870 Se crea la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP).
1896 Muere en Buenos Aires el médico y poeta Ricardo Gutierrez, fundador del Hospital de Niños. Prestó abnegados servicios en epidemias. Nació en el pueblo de Arrecifes (provincia de Buenos Aires) en 1838.
1947 Por gestiones de María Eva Duarte de Perón, se promulga la ley que establece el voto femenino.
1990 Día de las Bibliotecas Populares
1997 Día Internacional de los Derechos Políticos de la Mujer
25
1928
El Poder Ejecutivo acepta oficialmente la versión del Himno Nacional, arreglada por el músico Juan Pedro Esnaola en 1860.
1972 Muere en Buenos Aires la poetisa Alejandra Pizarnik. Alguna de sus obras son: "La última inocencia", "Las aventuras perdidas"; "La tierra más ajena" y "Los trabajos y las noches". Nació en Avellaneda (provincia de Buenos Aires) el 29 de abril de 1936.
27
1980 Día Internacional del Turismo La Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) decidió instituir a partir de 1980 este día, que se conmemora el 27 de septiembre de cada año.
1996 Día Nacional de la Conciencia Ambiental Declarado en 1995 por Ley 24605 del Ministerio del Interior, en memoria de las personas fallecidas como consecuencia del escape de gas cianhídrico ocurrido en la ciudad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, el 27 de septiembre de 1993.
28
1927 Se inaugura en Buenos Aires el Museo Etnográfico de la Facultad de Filosofía y Letras, que lleva el nombre de Juan B. Ambrosetti, iniciador de los estudios folklóricos en la Argentina.
30
1979 Muere en Buenos Aires el escritor, autor teatral, profesor de filosofía y periodista Rodolfo Kusch, autor de "América profunda", "Geocultura del hombre americano", "Esbozo de una antropología filosófica argentina" y "La seducción de la barbarie". Nació en Buenos Aires en 1922.
2000 Día Mundial del Corazón (Archivo .pdf) La Federación Mundial del Corazón decidió que se celebre este día el último domingo de septiembre de cada año.

Efemérides Culturales Argentinas:
http://www.me.gov.ar/efeme/

110 años de Borges. Un idioma de los argentinos

Rarísima foto de un Borges viejo tocado por fans (Wikipedia). Más abajo, la imagen del banner en la vereda de la Biblioteca Sarmiento.


Al final nos convencieron y escribimos algo. Hace 110 años, el 24 de agosto de 1899 para ser más exactos, nacía, bajo el signo de Virgo, Jorge Luis Borges. Es cierto que por un día hubiera sido un Leo, pero los entendidos coinciden que tiene todas las características de un Virgo. Dicen que los que llevan ese signo no conciben nada fuera del trabajo, y en este caso es cierto en un sentido: Borges no concebía nada fuera de la literatura.

Sería ridículo intentar abarcar a semejante escritor con una entrada de blog, pero entre tanto devenimos un aporte de lectura. Una manera de acercarnos, admirarlo y olvidarlo, por qué no?

De modo que nuestra idea es la que sigue. La vida del Borges escritor –por tanto vital según los astros- puede dividirse en dos (igual repetimos: atención con esta manía totalizante para con los grandes autores. Uno de sus tantos biógrafos propuso que no eran dos los Borges, sino tres: uno escribía, el otro esperaba escribir y no vivía, y el tercero de opinión infundada que se divertía mofándose de todo). La primera parte constaría de los siguientes libros:

-Fervor de Buenos Aires (1923), Poesía.
-Luna de enfrente (1925), Poesía.
-Inquisiciones (1925), Ensayo.
-El tamaño de mi esperanza (1926), Ensayo –que el autor no quiso volver a editar-.
-El idioma de los argentinos (1928), Ensayo –también excluido de sus obras completas-.
-Cuaderno de San Martín (1929), Poesía.
-Evaristo Carriego (1930), Ensayo.

Hasta ahí. Y una zona neutra compuesta de los libros antes del accidente que tiene en 1938, año en que comienza a escribir cuentos fantásticos y el segundo Borges que proponemos.

Los libros de poesía de nuestra lista reportan influencias que el autor paulatinamente abandona: el ultraísmo –búsqueda de nuevas metáforas-, el verso libre y lo que llamaríamos una “estética de responsabilidad nacional” bajo el influjo de la magna figura de Lugones. De cualquier modo es cierto que los temas tradicionalmente borgeanos ya se instalan en estos libros, y que el autor vuelve a publicarlos, con grandes modificaciones en muchos casos. Por otro lado, y lo que ahora interesa, en estas primeras obras tenemos a uno de los pocos Borges físicos a encontrar: un Borges joven que camina las calles de Buenos Aires, donde descubre patios, aljibes, atardeceres, un tiempo real, su propio rostro. Se trata, en definitiva, de alguien todavía buscándose, y esa riqueza -contradictoria, igualmente borgeana- ya es desbordante, genial.

Su segunda etapa, la poética decimos, comienza años después con "El hacedor", en 1960. Con respecto a los ensayos marcábamos que a excepción de "Evaristo Carriego" el autor no quiere volver a editarlos. ¿De qué hablan estos ensayos defenestrados luego por Borges? Sería largo como una monografía, y para colmo debería ser aprobada por sus amigos e importantes intelectuales académicos, los únicos habilitados para hablar de Borges al parecer. Entonces preferimos que hablen los textos mismos; la selección y los pequeños apuntes son nuestros, claro está.

Al ensayo "El tamaño de mi esperanza" lamentablemente no lo tenemos (es por la famosa frase de Kierkegaard ¿no, Borges?: “Cada uno de los grandes hombres, fue en la medida en que era grande el tamaño de su esperanza. Unos fueron grandes porque esperaron cosas posibles, otros lo fueron porque esperaron las eternas, pero el más grande de todos fue el que esperó que se cumpliera lo imposible.” No podemos asegurarlo). Éste es el libro de su más encendido nacionalismo, y por eso la preocupación por enterrarlo en el fondo de los días. Robamos una cita del mismo sobre Sarmiento:

"Norteamericanizado indio bravo, gran odiador y desentendedor de lo criollo".

“Criollo”, una palabra que aparece mucho en sus primeros ensayos. Y sobre Sarmiento, alcanza leer el prólogo al Facundo de la década del 70, para ver el cambio de opinión de Borges al respecto.

Al ensayo "El idioma de los argentinos" (M. Gleizer editor, primera edición, 1928) sí lo tenemos, y no es poca cosa. Basaremos nuestra esperanza y lectura aquí. Empecemos por el prólogo del libro, a todas luces macedoniano:

“Ningún libro menos necesitado de prólogo que este de formación haragana, hecho sedimentariamente de prólogos, vale decir, de inauguraciones y principios. Si mi pluma está asistida de claridad, lo estará también en las páginas subsiguientes; si la oscuridad la mueve, no será más iluminativa su operación por el hecho de apellidarse prólogo lo que redacta. El prólogo quiere ser el tránsito de silencio a voz, su intermediación, su crepúsculo; pero es tan verbal, y tan entregado a las deficiencias de lo verbal, como lo precedido por él.”

Es la concepción del “lector salteado” y de la “novela que comienza” inaugurada para siempre por Macedonio Fernández. Habíamos hablado del otro discípulo ilustre de Macedonio, Scalabrini Ortiz, y es en estos primeros libros de Borges donde podemos rastrear el grado de parentesco entre los dos; parentesco que con el correr de los años se haría difícil sino imposible.

Y ahora vamos a dirigirnos al centro de la lectura de "El idioma de los argentinos", donde buscamos la suspensión de todo juicio. Elegimos temas.


Sobre el Truco:

“La trucada se arma; los jugadores, acriollados de golpe, se aligeran del yo habitual. Un yo distinto, un yo casi antepasado y vernáculo, enreda los proyectos del juego. El idioma es otro de golpe. Prohibiciones tiránicas, posibilidades e imposibilidades astutas, gravitan sobre todo decir.”

“El truco es memorioso como una fecha. Milongas de fogón y de pulpería, jaranas de velorio, bravatas del roquismo y tejedorismo, zafadurías de las casas de Junín y de su madrastra del Temple, son del comercio humano por él. El truco es buen cantor, máxime cuando gana o finge ganar: canta en la punta de las calles de nochecita, desde los bodegones con luz.”
(p.30)


Sobre Almafuerte (Evaristo Carriego y Almafuerte, dos de los poetas de Borges en su juventud):

“¿Por qué negarle a un criollo, maestro de escuela, la facultad de pensar algunas cosas que un profesor griego, alemán, pensó antes que él?”

“También Almafuerte, desde su conventillo y su pampa, quiere ser auditor directo de Dios.

La necesidad de ser bueno y la estrafalaria inutilidad de la ética fueron las convicciones permanentes de su sentir, las dos confianzas que sobrevivieron a los vagabundeos de su discurso. Fue un gran odiador de filántropos, de teólogos, de moralistas; no toleró siquiera el perdón (…). Quiso literalmente con-padecer: sufrir con los otros. Se hizo predicador energuménico de la bondad y fueron rajantes como injuria sus bendiciones. Su cruz fue de empuñadura. A diestra y siniestra, con filo, contrafilo y punta, blandió su incorruptible y dura virtud. Fue seguramente odioso y posiblemente genial. Fue discurseador a más no poder; hoy somos tasadores tacaños de los que alzan mucho la voz.”
(p.39)

Repetimos, una lástima que Borges no haya querido volver a publicar estas páginas. De todas maneras ediciones se consiguen.


Gramática, sintaxis y el idioma de los argentinos:

“El sujeto es casi gramatical (…) lo más humano (esto es, lo menos mineral, vegetal y aun angelical) es precisamente la gramática…” (p.9)

“El idioma de los argentinos es mi sujeto. Esa locución 'idioma argentino' será, en juicio de muchos, una mera travesura sintáctica, una forzada aproximación de dos voces, sin correspondencia objetiva. Algo como decir 'poesía pura' o 'movimiento continuo' o 'los historiadores más antiguos del porvenir'. Un embeleco de que ninguna realidad es sostén. A esa posible observación contestaré luego; bástame señalar que muchos conceptos fueron en su principio meras casualidades verbales y que después el tiempo las confirmó. Sospecho que la palabra 'infinito' fue alguna vez una insípida equivalencia de 'inacabado'; ahora es una de las perfecciones de Dios en la teología y un discutidero en la metafísica y un énfasis popularizado en las letras y una finísima concepción renovada en las matemáticas”. (p.163)

“Al gran lector, al hombre con vocación de lector, al poseído por la ajena realidad escrita de un libro, la técnica le resulta tan invisible como las letras individuales que recorre, sin fijarse en sus firuletes y en el abuso o escasez de la tinta. Mala señal es que interese mucho una técnica: si alguien se fija demasiado en nuestra voz, en nuestra manera de articular, en nuestra elocución, no ha de interesarle lo que decimos. (…) Emparejar el sentimiento o pensamiento con la dicción, igualar el contenido y la forma, es una virtud que nadie ejerce. ¿Cómo ejercerla, además? ¿Acaso hay una prefijada y siempre cumplidora relación de igualdad entre los fenómenos de la conciencia y las leyes sintácticas del lenguaje?”
(p.158)


La imagen y el lenguaje de los medios y la diferencia con la literatura, genialmente esbozada por el Borges de 1928:

“El deber de toda imagen es precisión. Este aparente axioma o facilísima verdad ni siquiera lo es, ya que las precisiones de la aritmética o de la geografía suelen ser imprecisas a más no poder en el ejercicio del arte. Escribir del héroe de una novela Salió de un punto de partida y caminó cuatro mil doscientos veinticuatros metros hacia el noroeste, es guardar una reserva casi absoluta. Escribir Salió de General Urquiza y Barcala y caminó hasta Camargo y Humboldt, es arriesgarse a dejar en blanco esa línea para muchos lectores. Escribir Caminó sin parar hasta que ralearon las casas, o Caminó hasta que hubo más cielo, promete más posibilidades de expresión. Esa manera no es la historia ni la periodística, ya lo sé. Y es que el noticioso, a diferencia de los poetas, no precisa hacer arte: es noticiador de hechos públicos, para los convencidos de antemano de su verdad. Anota, por ejemplo: El valiente robo de ayer se efectuó en la calle Tal, número tal, a las tales horas del día, receta no representable por nadie y que se limita a señalarnos el sitio Tal, en que nos darán más informes. Daniel Defoe parece haber sido, en literatura, el iniciador de esos pormenores de horario, de esas vanidades de cartógrafo o de sereno: equivocación copiadísima”.
(p. 89)


El arrabal (el lunfardo) y la imposibilidad de que desarrolle un lenguaje propio en los escritores de ese momento…

…Y preguntamos nosotros: ¿y en los actuales? Borges no conocía las villas miseria, al menos las de ahora, ni tampoco un fenómeno como la cumbia. No podemos inventar su opinión pero sí imaginarla, en las líneas así trasladadas sin su sobrevivencia, hoy su opinión nos parece aún más extremada:

“…no hay quien no sienta que nuestra palabra 'arrabal' es de carácter más económico que geográfico. Arrabal es todo conventillo del centro (…) Y los compadritos amargos en un portón y ese desvalido almacén y la blanqueada hilera de casas bajas, en calmosa esperanza ignoro si de la revolución social o de un organito. Arrabal son esos huecos vacíos en que suelen desordenarse Buenos Aires por el Oeste (…). Arrabal es el rencor obrero en Parque Patricios y el razonamiento de ese rencor en diarios impúdicos. Arrabal es el bien plantado corralón, duro para morir, que persiste por Entre Ríos o por Las Heras y la casita que no se anima a la calle, y que detrás de un portón de madera nos resplandece, orillada de un corredor y un patio con plantas.

Arrabal es el arrinconado bajo de Nuñez con las habitaciones de cinc, y con los puentecitos de tabla sobre el agua deleznada de los zanjones, y con el carro de las varas al aire en el callejón. Arrabal es demasiado contraste para que su voz no cambie nunca.

No hay dialecto general de nuestras clases pobres: el arrabalero no lo es. (…) Esa indigencia es natural, ya que el arrabalero no es sino una decantación o divulgación del lunfardo, que es jeringoza ocultadiza de los ladrones.

El lunfardo es un vocabulario gremial como tantos otros; es la tecnología de la 'furca' y de la 'ganzúa'. Imaginar que esa lengua técnica –lengua especializada en la infamia y sin palabras de intención general- puede arrinconar al castellano, es como trasoñar que el dialecto de las matemáticas o de la cerrajería puede ascender a un único idioma.”
(P.167)

“Pienso en Esteban Echeverría, en Domingo Faustino Sarmiento, en Vicente Fidel López, en Lucio V. Mansilla, en Eduardo Wilde. Dijeron bien en argentino: cosa en desuso. No precisaron disfrazarse de otros ni dragonear de recién venidos, para escribir. Hoy, esa naturalidad se gastó. Dos deliberaciones opuestas, la seudo plebeya y la seudo hispánica, dirigen las escrituras de ahora. El que no se aguaranga para escribir y se hace el peón de estancia o el matrero o el valentón, trata de españolarse o asume un español gaseoso, sin posibilidad de patria alguna.” (p.177)

¿Ustedes esperaban un Borges criollo? Sí, por supuesto; pero ya es Borges, y eso lo hace del todo atrayente. No sólo dirige dardos a los intentan escribir en argentino sin lograrlo, sino asimismo a los que prueban implantar el español “autoritario” de la Academia. De esta suerte que tampoco se salve el entonces Decano en Filosofía y Letras, Ricardo Rojas, al contratar lingüistas españoles.

“Dos conductas de idiomas veo en los escritores de aquí: una, la de los saineteros, que escriben un lenguaje que ninguno habla, y que si a veces gusta, es precisamente por su aire exagerativo y caricatural, por lo forastero que suena; otro, la de los cultos, que mueren de la muerte prestada del español. Ambos divergen del idioma corriente: los unos remedan la dicción de la fechoría, los otros, la del memorioso y problemático español de los diccionarios”. (p.176)

Y pongamos mejor un final un poco conciliador, que podría tranquilamente estar en El hombre que está solo y espera de Scalabrini:

“Equidistantes de sus copias, el no escrito idioma argentino, sigue 'diciéndonos', el de nuestra pasión, el de nuestra casa, el de la confianza, el de la conversada amistad.” (p.177)


Bibliografía en la Biblioteca y enlaces:

En la Biblioteca Sarmiento se pueden consultar varias ediciones de sus Obras Completas, por Emecé. Y a continuación damos una lista de biografías y otras curiosidades que encontramos:

-Come en casa Borges, diario íntimo de Adolfo Bioy Casares sobre su amigo (Ed. Destino, 2006, 1664 páginas).
-Seis problemas para Isidro Parodi, H. Bustos Domecq, por Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, (Ed. Sur, 1964).
-Libro del cielo y del infierno, recopilación Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges (Ed. Emecé, 1999).
-Antología de literatura fantástica, selección de Adolfo Bioy Casares, Silvina Ocampo y Jorge Luis Borges (Ed. Sudamericana, 2007).
-Correspondencia Macedonio-Borges (Ed. Corregidor, 2000).
-Edición de los poemas de Borges que musicalizó Pedro Aznar en 1999, Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Presidente Fernando de la Rúa.
-Borges, el memorioso, conversaciones con Antonio Carrizo (Ed. Tierra firme).
-La vida de Jorge Luis Borges, el hombre en el espejo del libro, James Woodall.
-El señor Borges, Epifanía U. de Robledo y Alejandro Vaccaro, (Ed. Edhasa).
-Borges, sus días y su tiempo, María Esther Vázquez, (Ed. Javier Vergara).
-Borges, una biografía, Horacio Salas (Ed. Planeta).
-El Aleph de J. L. Borges: lectura teórica y propuestas metodológicas para el docente a cargo de Diana Paris, (Ed. Emecé, 2001).


Primeras ediciones de Borges en la Biblioteca Sarmiento:
Borges, los libros y las bibliotecas:

Artículo de interpretación sobre “El idioma de los argentinos” y relacionados, en la web. Por Angela Di Tullio e Ivonne Bordelois. Allí se dice: “Interpretado de este modo, el programa de Borges es a la vez nacionalista, unitario y burgués y, como puede preverse, es también un programa ganador; tan es así que en realidad, éste programa nos ha regido hasta nuestros días”: http://www.lehman.cuny.edu/ciberletras/v06/bordelois.html


Poema.

Hilario Ascasubi
(1807-1875)

Alguna vez hubo una dicha. El hombre
Aceptaba el amor y la batalla
Con igual regocijo. La canalla
Sentimental no había usurpado el nombre
Del pueblo. En esa aurora, hoy ultrajada,
Vivió Ascasubi y se batió, cantando
Entre los gauchos de la patria cuando
Los llamó una divisa a la patriada.
Fue muchos hombres. Fue el cantor y el coro;
Por el río del tiempo fue Proteo.
Fue soldado en la azul Montevideo
Y en California, buscador de oro.
Fue suya la alegría de una espada
En la mañana. Hoy somos noche y nada.

1975

J.L. Borges, La moneda de hierro, 1976

lunes, 7 de septiembre de 2009

Las Bibliotecas Populares en la Wikipedia

En la enciclopedia virtual Wikipedia colgaron la definición de Biblioteca Popular y su desarrollo en el Uruguay. Nos dio que pensar. Las bibliotecas populares son un invento argentino, entre tantos inventos que nos acarician el ego nunca se nombra a éste. Las creó el loco Sarmiento, si bien inspiradas en las bibliotecas públicas de los países anglosajones, tienen características propias que vale la pena recordar. La escritora Susana Fiorito – esposa del también escritor Andrés Rivera- hizo una apasionada defensa de las Bibliotecas Populares ante el posible cierre de la Biblioteca Popular Bella Vista de la Provincia de Córdoba, más allá del conflicto puntual el texto es imperdible:

jueves, 3 de septiembre de 2009

Cuadernos del Bicentenario, diario La Prensa

Se encuentran clasificados y a disposición del usuario de la Biblioteca, veinte cuadernillos recién ingresados, de unas 100 páginas cada uno, publicados por el diario La Prensa en los años 2007 y 2008. El primer grupo de diez consta de artículos de importantes colaboradores del periódico en sus más de cien años de vida, y el segundo es una selección de destacadas piezas orales de escritores, científicos, abogados, políticos, sociólogos, médicos, periodistas, filósofos, artistas, argentinos y europeos, recopiladas del Instituto Popular de Conferencias de La Prensa. Las ediciones eran entregadas gratuitamente con el diario y preparan el ambiente del Bicentenario de la Revolución de Mayo.


Grandes firmas

Colaboradores de La Prensa (1869-2008)

T1 Winston Churchill (primera parte).
T2 Winston Churchill (segunda parte).
T3 Victoria Ocampo.
T4 Marcos Denevi, Eduardo Gudiño Kieffer, Ezequiel Martinez Estrada, Leandro Pita Romero, Ricardo Rojas.
T5 Azorín.
T6 Germán Arciniegas, Leónidas Barletta y Mariana Grondona.
T7 Bernardo Houssay, Arturo Capdevila, Florencio Escardó y Fermín Estrella Gutiérrez.
T8 María de Maeztu, Ramón Perez de Ayala, Juana de Ibarbourou, Poldy Bird, Raúl Castagnino.
T9 León Tenenbaum, Joaquín Gómez Bas, Bernardo González Arrili, Francisco García Jiménez.
T10 Bernardo Ezequiel Koremblit.



Lecciones para siempre

Piezas orales, divididas por temas.

T1 Jorge Luis Borges, El idiomas de los argentinos; José Ingenieros, La formación de una raza argentina; Victoria Ocampo, Richard Hillary, piloto de Spitfire y escritor; Ramiro De Maeztu, Mitos literarios.

T2 Jorge Luis Borges, La literatura gauchesca; Germán Arciniegas, Hacia dónde va nuestra América; Baldomero Fernández Moreno, Recuerdos líricos en torno a mis versos; Damaso Alonso, España y la novela; Ricardo Rojas, Cervantes.

T3 Jorge Luis Borges, La obra y destino de Walt Whitman; Angel Acuña, Groussac en la cultura argentina; Juan P. Ramos, La sabiduría de Goethe; Ezequiel Martinez Estrada, Sentido de la paradoja; Héctor R. Ratto, Una nave capitana y jefe naval.

T4 Issac E. Castro, Sarmiento ante la montonera; Octavio R. Amadeo, El presidente Avellaneda; Alberto G. Padilla, El general Roca: ministro, candidato y Presidente.

T5 Carlos Obligado, Los poemas de Edgar Poe; José Cantarell Dart, El romanticismo de Echeverría y su época; Augusto Cortina, Lope de Vega; José R. Destefano, Homero, artífice de la belleza.

T6 Ricardo Rojas, San Martín y el Congreso de Panamá; Arturo Capdevila, Señales de América; Estanislao Zeballos, El general Mitre; Ricardo Saenz Hayes, La polémica de Alberdi con Sarmiento.

T7 Luis Agote, El corazón y la vida humana; Miguel de Andrea, Orientaciones sociales; Ricardo Monners Sans, El lujo y los afeites; Ángel Sanchez Elia, Inamovilidad de los jueces.

T8 Mariano de Vedia y Mitre, La Carta de Mayo; María de Maeztu, Influencia de la mujer española en la cultura; Enrique Ruiz Guiñazu, El problema espiritual contemporáneo; Oscar Ivanissevich, Lo que puede la cirugía en beneficio de la estética.

T9 Bernardo Canal Feijóo, Introducción al ciclo popular de la picardía criolla; Arturo Frondizi, Programa para un estudio de la economía argentina; Bernardo Houssay, Obstáculos y estímulos a la investigación; Leopoldo Lugones (h), El futuro delincuente.

T10 Juan P. Garrahan, La pediatría: ciencia y arte; Pablo Pizzurno, La escuela como factor de progreso y de felicidad individual y colectiva; Alejandro Shaw, La política económica argentina frente a la crisis; Alfredo Pavlovsky, Algunos problemas morales del médico.