viernes, 26 de febrero de 2010


El PBI cultural argentino en 2008 siguió creciendo

Según datos del SInCA (Sistema de Información Cultural de la Argentina, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, que se consulta ingresando a www.sinca.cultura.gov.ar ) el PBI cultural argentino creció por quinto año consecutivo y, en 2008, aportó el 3,27% de la producción total del país. En este contexto, la producción de libros alcanzó su mejor rendimiento histórico, con más de 97 millones de ejemplares editados, y un valor de actividad superior a 1170 millones de pesos.

El año pasado habíamos subido los primeros sondeos (pertenecientes al 2005 y 2006), discutiendo y comparando los valores por provincia:
Aportes para la discusión y el análisis de la cultura . Es auspicioso que existan datos que registren el movimiento de los valores culturales en el país, ya que es una predisposición cierta también para discutir modelos. Este trabajo comenzó con la gestión del secretario de Cultura José Nun, hoy prolongado por Jorge Coscia.

Con respecto a la producción de textos, la información en la página de Cultura de la Nación continúa: “Los datos muestran que la producción de textos alcanzó su mejor rendimiento histórico en 2008: se imprimieron más de 97 millones de ejemplares por un valor de producción superior a 1170 millones de pesos. La cifra representa un tercio de los libros impresos por España (338 millones) o Brasil (320 millones), y el 70% de lo que se produce en México (137 millones). Comparado con Colombia, el monto casi triplica al de la producción editorial de ese país (39 millones de ejemplares)”. (
ver nota completa).

Nadie puede negar que la producción bibliográfica en Argentina es brutal. Para los que tuvimos la suerte de recorrer otros países, sabemos que el dicho que “Buenos Aires es Europa en América” o su entrada, aún tiene mucho de cierto. No debe existir en el mundo –casi seguro que no- una calle como Corrientes, donde se encuentran 20 o 30 librerías en ocho cuadras. Qué sea esa Europa en Buenos Aires, o cómo repercuten los libros en el desarrollo del país, ya forma parte de otras discusiones.

No hay comentarios: